SOLO DIOS SATISFACE

Sábado 21 de Noviembre del 2020

SOLO DIOS SATISFACE

«no tienen lo que desean porque no se lo piden a Dios»   Santiago 4:2b (NTV)


Una de las mayores causas de las peleas en la familia, con tus amigos o en tu trabajo, es porque esperas que las personas satisfagan necesidades en tu vida, que solo Dios puede satisfacer. Esto suele ser más obvio en el matrimonio, pero es real en todas las relaciones. Encuentras personas en las que puedes confiar y que les conoces bien. Entonces empiezas a acercarte a ellas para mantenerte satisfecho emocional y espiritualmente.

Es muy común que las personas se casen y piensen que su cónyuge satisfacerá todas sus necesidades. Después de todo, se «complementan» el uno al otro, ¿verdad? ¿Pero eso es muy poco realista, injusto y solo te pondrá al borde de una frustración total? Tu cónyuge no es Dios. Tu mejor amigo tampoco es Dios. Tus compañeros de trabajo ni de chiste son Dios. Ninguno de ellos te conoce como Dios lo hace. Ninguno de ellos pueden proveerte como solo Él puede hacerlo. ¡Solo son seres humanos imperfectos y llenos de defectos, como tú!

Es hora de cambiar tus expectativas para que tus frustraciones no generen más conflictos y peleas en tus relaciones.
Entonces, ¿qué debes hacer en lugar de buscar a otra persona para satisfacer cada necesidad emocional, espiritual y física que tengas? Deberías orar por ello.

«No tienes lo que quieres porque no se lo pides a Dios» (Santiago 4:2)

Cuando esperas que otras personas satisfagan tus necesidades en lugar de que Dios lo haga, esto siempre te llevará a la frustración. Y la frustración te llevará a conflictos y peleas. Si no estás orando y pidiéndole a Dios que satisfaga tus necesidades, entonces pasarás más tiempo peleando. Si no estás orando por eso, estás peleando por ello. ¡No lo has recibido, porque no se lo has pedido a Dios!


Si tienes una necesidad, no busques primero a tu cónyuge o a un amigo para satisfacerla. Ve primero a Dios. Él ya sabe lo que necesita y está listo para dártelo. Sólo tienes que pedírselo.

Por último, al orar, ten en mente este pasaje de Pablo en su carta a los Filipenses 4:6-8: «Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten (y pedid).» (NBLA)

Pasa tu petición por este filtro; pregúntate: ¿Lo que pido en oración, es verdadero, es digno, es justo, es puro, es amable, es honorable, es virtuoso, es elogiable? 

Reflexiona en esto:

¿Cuáles son algunas de las necesidades que has estado esperando que tu cónyuge cubra y que te haya llevado a la decepción? ¿Y tu mejor amigo? ¿Tus compañeros de trabajo?
¿Qué necesidad has querido que Dios satisfaga en tu vida? ¿Cómo han reflejado tus oraciones tu confianza en Él para satisfacer esa necesidad?
¿Por qué crees que Dios quiere que ores por tu necesidad cuando Él ya sabe lo que necesitas?