“EL PODER DE UNA VISIÓN”


“EL PODER DE UNA VISIÓN”


Noviembre 4 del 2020

En medio de esta crisis económica consecuencia de la pandemia del Covid19, la Palabra del Señor, siempre nos da refrigerio:

“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”. 1 Pedro 4:10

Cómo podemos ver, el Señor nos ha dado muchos dones a todos, aunque no sean los mismos para todos. Me explico: Tal y como mencionamos en nuestros estudios, “crisis es oportunidad” y esta temporada de escasez económica, es una oportunidad para nosotros como hijos de Dios de experimentar los dones que el Señor nos da. A eso le llamamos “gracia”.

No importa que por hoy tenga poco dinero, el principio que obtenemos del versículo anterior, es que el hábito de administrar los dones que el Señor nos da, es más importante, que la cantidad de ellos.

“Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén”. 1 Pedro 4:11

Como puede ver, al creer en Cristo Jesús, como único y suficiente salvador, también incluye el equipo que Dios le da, no sólo para su beneficio, sino para toda la iglesia. Tenemos muchos ejemplos de personajes bíblicos, que han experimentado, las consecuencias de pensar bajo la “moral de Dios”, es decir leyendo y estudiando principios financieros en la Escritura y buscando instruirse en lo que el Señor nos enseña, para “fructificar y multiplicar”, los dones, bienes y todo tipo de bendiciones de parte de Dios.

David, por ejemplo, tenía ese poder en su visión, era más importante administrar sus dones que la cantidad de los mismos otorgados por el Señor.

“Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, QUE APACIENTA LAS OVEJAS. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí”. 1 Samuel 16:11

David, aunque era “un joven pastor”. Alababa al Señor como buen administrador de su gracia:

“Entonces uno de los criados respondió diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él. Saúl envió mensajeros a Isaí, diciendo: Envíame a David tu hijo, EL QUE ESTÁ CON LAS OVEJAS”. 1 Samuel 16:18 y 19

A pesar de ser un “pastor”, sus dones lo llevaron al palacio de Saúl el rey y gracias a su administración, a la fecha nos gozamos con sus composiciones, pues la mayor parte de Salmos son de su autoría. Después, todos sabemos que venció a un gigante, pasó muchas pruebas y llegó a ser rey de Israel.

“Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y el rey David hizo pacto con ellos en Hebrón delante de Jehová; y ungieron a David por rey sobre Israel”. 2 Samuel 5:3

Tengamos el “poder de esta visión”, porque eso es más importante que la cantidad de dones o dinero que tengamos.

Buenos días

J. L. R.