OCÚPATE EN LUGAR DE PREOCUPARTE

Domingo 25 de Octubre del 2020

OCÚPATE EN LUGAR DE PREOCUPARTE

“Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra»   Colosenses 3:2 (DHH)



La verdadera libertad llega cuando concentras tu mente en la verdad de Dios. Pero, ¿cómo enfocas tu mente en las cosas correctas para que puedas experimentar esa libertad? Aquí hay tres cosas que puedes hacer, y que marcarán la diferencia en el control y manejo de tu mente.


PRIMERA, PIENSA EN JESÚS.  Hebreos 12:3 dice: “Piensen en el ejemplo de Jesús. Mucha gente pecadora lo odió y lo hizo sufrir, pero él siguió adelante. Por eso, ustedes no deben rendirse ni desanimarse,” (TLA). ¿Qué te da el poder para seguir adelante? Pensar en Jesús. Piensa en quién dice la Biblia que es y en el ejemplo que te ha dado sobre cómo vivir una vida que agrade a Dios.

SEGUNDA, PIENSA EN LOS DEMÁS. “Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar actos de amor y buenas acciones.” (Hebreos 10:24 NTV). La inmensa mayoría de las personas en todo el mundo piensan primero en sí mismas. Entonces, cualquiera que piense más en los demás, en lugar de pensar primero en sí mismo, brillará. Cuando eliges pensar en lo que otros pueden necesitar y cómo puedes ayudar, te resultará difícil dejar que tus problemas te desanimen.


TERCERA, PIENSA EN LA ETERNIDAD.  La Biblia dice en Colosenses 3:2, “Piensen en las cosas del cielo, donde Cristo gobierna a la derecha de Dios. No piensen en las cosas de este mundo.» (TLA). Lo que sea que te esté preocupando hoy, muy, muy probablemente no importará en cinco años, mucho menos en la eternidad. Todo se pone en la perspectiva correcta cuando piensas en tu vida a la luz de la eternidad.

Cualquiera que sea la situación por la que estás pasando hoy, detente y analiza cuánto de tu mente ocupa esta situación. Entonces elige enfocarte en Jesús, en otras personas y en tu hogar en la eternidad. Esto quitará el enfoque primordial de tu atención al problema que estás enfrentado, y ultimadamente, es así como Dios quiere que vivas. ¡Y entonces transformarás tu existencia!

Reflexiona en esto:

¿Cómo el pensar en lo que otras personas necesitan, te da una perspectiva correcta de tus propios problemas?
¿En qué verdades sobre quién es Jesús y lo que ha hecho por ti necesitas concentrarte hoy?
Cuando piensas en tu mayor problema a la luz de la eternidad, ¿que sientes?