PIENSA ANTES DE HABLAR

Domingo 4 de Octubre del 2020

PIENSA ANTES DE HABLAR

“Un hombre sabio siempre piensa antes de hablar; dice lo correcto y vale la pena escucharlo»   Proverbios 16:23 (PDT)


¿Quieres tener una conversación significativa con alguien? Entonces necesitas planificar y necesitas orar. Necesitas decirle a Dios: «Señor, indícame qué decir, muestrame cuándo decirlo y enséñame cómo decirlo».Incluso Jesús hizo esto.

Jesús dice en Juan 12:49, “ Yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió me ordenó qué decir y cómo decirlo.” (NVI). Jesús no se limitó a andar hablando por su propia cuenta. Hablaba con su Padre, y Dios le decía lo que debía decir, cuándo debía decirlo y cómo debía decirlo.


Dios hará lo mismo por ti. Si todavía no lo ha hecho, es porque no se lo has pedido. No has aprovechado la sabiduría y el poder de Dios. No te has aprovechado de tu derecho como hijo de Dios, y pedirle lo que crees que necesitas, y confiar en que Él te proporcionará lo que Él sabe que necesitas.

Nunca entrarías a una junta o reunión importante sin estar preparado. De la misma manera, antes de tener esa conversación importante con tu hijo, tu cónyuge, tu jefe o con un vecino, debes planificar y orar. Es la única forma de llegar a alguna parte en tus conversaciones.


“La gente inteligente piensa antes de hablar; lo que dicen es entonces más convincente” (Proverbios 16:23 TGNT). En otras palabras, si quieres ser persuasivo, pon tu mente en marcha antes de poner tu boca en movimiento. Planifica con anticipación lo que vas a decir.

Planificar tu conversación te da perspectiva de la situación. Así tendrás la oportunidad de  pensar en las circunstancias y el contexto con la mente fría y clara. Entonces podrás tener una conversación productiva y llena de gracia.

Colosenses 4:6 dice: “Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada uno” (NVI).


Si solo pones en práctica este versículo, entonces te convertirás en un comunicador experto. La única manera de asegurarte que tus palabras sean amables y estén bien pensadas es planificando con anticipación y orando.

Reflexiona en ello:

¿Alguna vez te apresuraste a tener una conversación importante sin ningún plan? ¿Cuál fue el resultado?
Cuando se le pides al Señor en oración, ¿cómo te muestra Dios qué, cómo y cuándo debes decir algo?
¿Por qué es importante tener una perspectiva clara al abordar una conversación? ¿Por qué importa el contexto?