“TU ARCOÍRIS”
Octubre 3 del 2020
Dice la Escritura:
“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él”. 1 Juan 3:1
Porque todo aquel que cree en Jesús y su sacrificio en la cruz, es “hijo de Dios”, luego, el Señor nos invita:
“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados”. Efesios 5:1
Quiere decir que debemos honrar a Dios, como un hijo haría con su papá. Por supuesto somos limitados pues solo Dios es “Todopoderoso”, pero, hay muchas cosas que podemos hacer con el poder del Señor. Por ejemplo, ¿puede imaginar todo el desastre en que se encontraba la tierra, después del diluvio? Tan solo imagínese cómo quedan las calles, casas y vehículos cuando vienen huracanes o tsunamis o inundaciones, ahora imagínese que toda la tierra había estado sumergida en las aguas por cuarenta días con sus noches. Hacia donde mirara era un desastre. Desolación y muerte. Un mundo salvó del pecado y de la muerte, pero con un panorama muy gris.
Sin embargo, en cuanto Noé salió del arca, ofreció sacrificio y ofrenda al Señor
“Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho”. Génesis 8:21
Le agradó tanto al Señor la gratitud y honra que Noé le dio, que de inmediato, completó la recuperación del desastre, mandando un haz de luz (blanca) que con la humedad, se refractara (se dividiera) en siete hermosos colores como señal de un nuevo nacimiento.
“Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra”. Génesis 9:13
Un nuevo horizonte con un bello por venir, pintó el Señor en el horizonte.
Así que no solo olía bien, sino que ahora se veía bien. Los colores de la gratitud se mezclaban con los olores de vida que el Señor había logrado y compartía la victoria con su hijo Noé. Por ello vuelve a bendecir a la humanidad como al principio:
“Mas vosotros fructificad y multiplicaos; procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella”. Génesis 9:7
En esta semana, el clima se ha tornado más frío, lluvioso y la pandemia no se quita. Entonces debemos ser como Noé. Aunque el clima, la economía, la pandemia o lo que nos afecte sea terrible, debemos “pintar un arcoíris”, en nuestro horizonte, porque sea como sea de gris o negro el panorama; hemos sobrevivido hasta ahora porque somos hijos amados del Señor. Después el Señor pondrá su firma. Recuerde:
“Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre”. Hebreos 13:15
Buenos días
J. L. R.
aprendiendojuntosdejesus 