Y TÚ; ¿VIVES POR FE O POR TEMOR?

Lunes 21 de Septiembre del 2020

Y TÚ; ¿VIVES POR FE O POR TEMOR?

“Por la fe [Moisés] salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey, pues se mantuvo firme como si estuviera viendo al Invisible» Hebreos 11:27 (NVI)


En esta vida, y más en estos momentos por los que todo el planeta está atravesando, o vivimos por fe o vivimos por miedo.

La Biblia dice de Moisés en Hebreos 11:27, “Fue por la fe que Moisés salió de la tierra de Egipto sin temer el enojo del rey. Siguió firme en su camino porque tenía los ojos puestos en el Invisible.” (NTV).


Moisés nos enseña que vivir por fe y no por miedo es una elección, una decisión que solo tú puedes y debes tomar.

Moisés fue al hombre más poderoso del mundo y le dijo: “¿Recuerdas a esos esclavos que están construyendo todas tus instalaciones para almacenamiento? Me los llevo de aquí y nos vamos todos. Ya no más los vas a tener trabajando como esclavos para ti. Deja ir a mi gente.»


Moisés tenía todas las razones del mundo para tener miedo. Se estaba enfrentando al hombre más poderoso del mundo de aquella época, y que era considerado un dios, y todo lo que el Faraón decía, tenías que hacerlo. Lo que decía era ley. Y aquí vemos a Moisés diciéndole: «No vamos a hacer más lo que tu digas. No te tengo miedo porque yo le reporto a una autoridad superior a ti». ¡y eso requirió de muchas agallas!

¿Te gustaría tener ese mismo tipo de fe en tu vida para poder superar tus temores? Cuanto más te acerques a Dios, más te llenarás de esa fe. Cuanto más te alejes de Dios, más te llenarás de miedo.


No puedo exagerar la importancia de la fe para el resto de tu vida. La Biblia dice que todo lo que no es de fe es pecado. ¿Cuántas veces pecaste esta semana? Muchas. Yo también. Porque todo lo que hice que no fue hecho con fe, y lo hice con dudas, fue un pecado. La Biblia también dice que sin fe es imposible agradar a Dios. ¿Cuántas veces agradaste a Dios esta semana?

¿Quieres cambiar algo en tu vida? En lugar de quejarte, empieza a creer. Dios no se mueve por las quejas. Dios es movido por la fe, y esa es una verdad que vemos en estas palabras de Jesús: “Conforme a vuestra fe os sea hecho” (Mateo 9:29). Tú puedes elegir lo que Él haga en tu vida.


Y aquí está la clave: Lo que verdaderamente importa no es el tamaño de tu fe, sino el tamaño del Dios en el que pones tu fe.

¡Un poco de fe en un Dios grande da grandes resultados!

Reflexiona en esto:

¿Qué necesitas hacer para acercarte más a Dios y estar lleno de fe en Él?
¿Cómo te ha impedido el miedo lograr lo mejor de Dios para ti?
¿Cuál es la evidencia externa de que alguien es una persona llena de fe?