VALIOSOS BENEFICIOS DEL SUFRIMIENTO

Miércoles 2 de Septiembre del 2020

VALIOSOS BENEFICIOS DEL SUFRIMIENTO

“Pero él conoce cada detalle de lo que a mí me ocurre; y cuando me haya examinado, me declarará completamente inocente: tan puro como oro macizo”Job 23:10 (NBV)

Algunos cristianos, cuando están pasando por un tratamiento contra el cáncer, piensan muy profundamente  en Job 23:10, que dice: “Sin embargo, él conoce el camino en que ando; cuando él me haya probado saldré como oro” (RVA2015).


No toman este versículo como una garantía de curación física. Dios no nos lo debe. Pero si, Dios nos puede sanar, a mi me sanó y fue maravilloso, pero nunca vi que la sanidad estuviera garantizada en este versículo.

Lo que sí podemos ver, es el potencial para producir lo que llamaríamos «oro» en nuestras vidas. Si atravesamos por la prueba, angustia o aflicción de una manera que honre a Dios, entonces podrá producirse algo hermoso, algo muy valioso y bello. Esto es similar a los dolores de parto, donde la madre sufre el alumbramiento, para finalmente ver algo bello y eterno, algo más precioso y valioso que el oro; su hijo.  


“Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo” (1 Pedro 1:7 NTV).

Si tu fe permanece fuerte después de haber sido probada por las ardientes pruebas de esta pandemia, traerá mucha alabanza, gloria y honor el día en que Jesucristo sea revelado al mundo entero.


Ese «oro» se produce en el fuego del dolor, angustia y desesperación en la vida, y sigue produciéndose en el fuego del sufrimiento de las luchas que día a día enfrentamos, sin saber en qué terminará esta pandemia. Pero esto, te capacitará para comprender los corazones angustiados y sin esperanza, que surgen cada día que se prolonga esta cuarentena. Al ver lo fugaz de la vida, donde hoy saludas a alguien perfectamente sano, y en 2 semanas más te enteras que ha muerto por COVID-19, entonces puedes mirar cara a cara a la muerte y ya no temerle más. Adquirirás un nuevo aprecio por la brevedad de la vida, y estarás más comprometido que nunca a vivir cada día que Dios te de, con pasión y propósito.

En el dolor y la desesperación de ver cómo se desmorona nuestra salud, economía y nación, podemos ganar un caminar más íntimo con Jesús al aprender a confiar en Él, desde el lugar más oscuro en el que estemos hoy. Tendremos un mayor anhelo por el Cielo. La resurrección de Jesucristo será nuestra esperanza más querida. Anhelarémos la restauración de los cuerpos y las mentes quebrantadas que tendrá lugar en el Cielo. Y en medio de nuestro sufrimiento, aprenderemos a consolar a las personas en su sufrimiento, con el consuelo que Dios nos da.


Este es el oro que Dios produce en nuestras vidas. Si todavía no lo tienes, Él puede hacer lo mismo en tu vida cuando le permitas usar tu sufrimiento y dolor para su gloria.


Reflexiona acerca de esto:

Piensa en un momento de profundo sufrimiento en tu vida. ¿Qué “oro” ha producido Dios en ti a partir de esa experiencia?
¿Qué significa sufrir para Su gloria?
¿Cómo reta Job 23:10 tu perspectiva sobre el sufrimiento?