TE NECESITO

SUPERANDO LA TENTACIÓN

Miércoles 8 de Julio del 2020

SUPERANDO LA TENTACIÓN

“Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito. Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas».  Eclesiastés 4:9-10 (NTV)

¿Tienes una tentación con la que sigues tropezando una y otra vez? Tal vez sea una tentación relacionada con los celos, la preocupación, la lujuria, el chisme, la glotonería o el uso excesivo de la electrónica y las redes sociales. Sin importar lo que sea, no tendrás la victoria sobre una tentación persistente, si intentas superarla por ti mismo.

¿Quién te está ayudando a combatir la tentación? Mientras pasas más tiempo aislado y solo durante la pandemia, ¿quién te está vigilando? ¿A quién has invitado para que te ayude a crecer espiritualmente? ¿A quién le permites hacerte las preguntas difíciles? ¿Quién está al pendiente de ti?

La Biblia dice: “Más vale dos que uno, porque el resultado puede ser mucho mejor.  Si uno cae, el otro lo levanta; pero si el hombre solitario cae, su problema es grave.” (Eclesiastés 4: 9-10 NBV).

No tienes que contarles a todos las tentaciones con las que luchas, pero sí tienes que contarle a alguien. Esa persona puede apoyarte y ayudarte a superar tus luchas.

Cuando alguien te diga: «Nunca le he dicho esto a nadie. . . » está muy dispuesto a escuchar y prestar atención, porque puede significar que están dando el primer paso hacia la libertad. Recuerda esto: Revelar tus sentimientos es el comienzo de la curación.

Hablar de tus tentaciones es la forma en que las superarás.¿Qué tan en serio estás acerca de cambiar? ¿No te gustaría salir de la pandemia con una fe más fuerte, habiendo superado una tentación persistente? ¿Por qué no contactar a un amigo, que pueda ayudarte, y a quién le rindas cuentas?

Pueden conectarse a través de mensajes de texto, mensajes directos, video-chat o incluso una buena llamada telefónica a la antigua.

Existen algunos malos hábitos en tu vida que simplemente no vas a superar hasta que recibas el apoyo de un amigo comprometido a ello. Encuentra a esa persona y luego sé esa persona para alguien más.

Medita al respecto:

• ¿Qué cualidades debes buscar en un amigo en quien puedas confiar? Pídale a Dios que desarrolle esas mismas cualidades en ti, para que te conviertas en un mejor amigo.
• ¿Cuáles son tus metas espirituales durante este tiempo de distanciamiento social?
• ¿Cómo has ayudado a alguien a superar una tentación persistente? ¿Has estado dispuesto a dejar que alguien haga lo mismo contigo?