“CON BASTANTE SAL”


“CON BASTANTE SAL”


Julio 6 el 2020

En cierta ocasión un predicador, estaba cautivando tanto a sus congregados para oír el sermón, que empezó a hablar, muy elocuentemente, pero, descuidando, el texto bíblico, pues el sermón hablaba de las bienaventuranzas (Mateo 5:1 al 11) y, de repente saltó al versículo que hablaba de la “sal”. (Mateo 5:13).

Recordé unos amigos que practicaban el “salto Santo”, debido a que en su forma de lectura bíblica, leyeron mal el Salmo 150:3, interpretando la palabra “salterio”, no como un sustantivo, pues es un instrumento musical y estaban convencidos de que el Señor les ordenaba “saltar”.

Es por ello que la Palabra del Señor, nos recomienda:

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”. 2 Timoteo 2:15

Si dividimos este consejo en tres, podemos aprovechar más la sabiduría del Señor:

La orden es “procura con diligencia”, es decir esfuérzate, anímate, haz lo que sea necesario, para presentarte aprobado. Podemos tener mucha sabiduría y conocimiento, pero, sin preparar nuestro devocional, como lo que es, una cita con Dios, no podremos escuchar bien al Señor y lo peor, corre el riesgo de decir y creer una cosa por otra.

También el Señor nos dice, que debemos procurar con diligencia, cómo obrero sin vergüenza. Es decir cómo si fuéramos al trabajo. Conozco compañeros de empleo, que hasta sus propias herramientas ponen para su trabajo. Imagínese: Si la persona amada, nos da una cita, nos aseamos,  vestimos y hasta ponemos loción o perfume. ¿Por qué no hacer lo mismo con el Señor? ¿Acaso no es Jesús el amor de sus amores? Presentémonos bien y sin vergüenza delante del Señor, con todo nuestro ser, espíritu alma y cuerpo.

Finalmente, debemos “usar bien la Palabra de verdad”. Es decir, no podemos “sacar el texto del contexto para hacer nuestro pretexto”. Por más Biblia que sea, se puede ofender y tergiversar, si menospreciamos este consejo Bíblico. 

Ese precisamente ese el propósito del Señor para compararnos con la sal, un buen guiso tiene sal, pero, si hay en exceso no sabe bien. Está salado. Justo, como el título de la prédica. Pero, también, si falta sal (lectura de Biblia), entonces nos sabe insípido. Y, precisamente para no caer en el error que comentamos, escuché el versículo en labios de nuestro Señor Jesús:

“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres”. Mateo 5:13

Así nos aseguramos, de que la guía del Señor para nuestra vida, sea con “Suficiente sal”.  Recuerde:

“Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos”. Oseas 4:6

J. L. R.

Buenos días