Sábado 26 de enero del 2019.
ADORAS A DIOS AL PONERTE
EN FORMA
«Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo.» (Romanos 12.1) NTV
Para que ocurra un verdadero cambio en cualquier área de tu vida –ya sea financiero, vocacional, educativo, mental o relacional– debes comenzar con lo físico.
¿Pero por qué es esto así? Porque tu cuerpo afecta tu comportamiento. Tus músculos afectan tu estado de ánimo y tu motivación. Tu fisiología puede afectar tu psicología.
Romanos 12:1 dice: «Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo.»
El problema con un sacrificio vivo, es que puede elegir bajarse del altar de los sacrificios. Y nosotros hacemos esto todo el tiempo. Nos ofrecemos a Dios, y luego retiramos nuestra oferta. Esta no es una oferta de una vez en la vida. ¡Tienes que ofrecerte cuatro, cinco, o tal vez incluso 10 veces al día!
Entonces, ¿cuál es tu “verdadera y apropiada adoración”? Aquí hay tres cosas que puedes hacer con tu cuerpo, que la Biblia dice que son actos de adoración:
1.- LIMPIA TU CUERPO.
La Biblia dice en 2 Corintios 7: 1, «Queridos amigos, dado que tenemos estas promesas, limpiémonos de todo lo que pueda contaminar nuestro cuerpo o espíritu. Y procuremos alcanzar una completa santidad porque tememos a Dios.» (NTV). Limpias tu cuerpo controlando lo que permites que entre a tu mente, a través de lo que observas y escuchas; y dentro de tu cuerpo controlando lo que comes y bebes.
2.- CUIDA TU CUERPO.
Efesios 5:29 dice: «Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida tal como Cristo lo hace por la iglesia.» (NTV). Mantener Tu cuerpo en forma es un acto de adoración a Dios.
3.- CONTROLA TU CUERPO.
«Que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo de una manera santa y honrosa,» (1 Tesalonicenses 4: 4 NVI). Controla tu cuerpo para que no te controle. No hay razón para decir: «¡No pude ayudarme a mí mismo!»
No importa qué tipo de cambio quieras hacer en tu vida, éste requerirá energía. Y para tener la energía necesaria para alcanzar sus metas, el cambio debe comenzar con su cuerpo
Reflexiona acerca de esto:
¿Cuáles son las formas prácticas en que puedes hoy honrar a Dios a través de tu cuerpo?
¿Cuáles son las pequeñas cosas en que necesita trabajar para controlar su cuerpo? ¿Cuáles son las grandes cosas?
¿Cómo “alimenta y cuida Cristo a la iglesia”? ¿Por qué crees que Dios quiere que hagas lo mismo con tu cuerpo?