AMA COMO CRISTO

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Martes 15 de enero del 2019.

AMA COMO CRISTO TE AMA A TI

“El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia” (1 Corintios 13:7 NTV).

El mismo amor que Dios te da a ti, es el que debes ofrecer a todos los demás que están en contacto contigo. No es una opción o sugerencia. Es un mandamiento: “Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros” (Juan 13:34 NTV).

Si eres un fiel discípulo de Cristo, debes amar a todos –te agraden o no- de la misma manera en la que Jesús te ama a ti. Esto significa que debes aceptarlos totalmente, amarlos incondicionalmente, perdonarlos completamente y considerarlos extremadamente valiosos.

¡Amar a otros de esta manera transformará tus relaciones!

La Biblia dice en 1 Corintios 13:7 “El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia” (NTV).

Así es como te ama Dios. Dios nunca dejará de ser paciente contigo. Dios nunca dejará de creer en ti. Dios nunca dejará de desear lo mejor para tu vida. Dios nunca te abandonará ni renunciara a ti. Y así es como Dios espera que tu lo hagas con los demás.

“El amor nunca se da por vencido”. Esto significa que el amor extiende su alcance, hasta el terreno de la gracia. Puedes ofrecer gracia a otros, por amor.

“El amor jamás pierde la fe”. Eso significa que nunca deja de creer. Y es cuando le dices a alguien, “Aunque estamos pasando por momentos difíciles, nunca dejaré de creer en ti”.

“El amor siempre tiene esperanzas”. Esto significa que el amor siempre espera lo mejor. ¿Estás esperando lo mejor en tu matrimonio, o te has conformado por menos que lo mejor?

“El amor se mantiene firme en toda circunstancia”. Y esto significa que el amor soporta lo peor sin rendirse. Significa que puedes mirar a la otra persona y decirle, “Me puedes aventar a la cara todo lo que quieras, pero yo voy a seguir amándote, sin importar que”.

Si hoy de verdad quieres comenzar a transformar tus relaciones, te invito a que hagas esta oración a Dios: “Querido Señor, admito que he hecho un desastre con mis relaciones. Están complicadas y dañadas, a menudo me conformo con menos que lo mejor. ¡Ellas necesitan una transformación! Quiero comenzar de nuevo, pero por otro camino. Libérame de mis temores, porque puedo ver cómo me vuelven frío, distante, defensivo e incluso demandante. Hoy y cada día a partir de hoy, quiero entregarte todo mi corazón. Quiero aprender a vivir mi vida en tu amor y ser lleno de tu amor”. 

“Ayúdame a aceptar a los demás, así como Tú me has aceptado a mi. Ayúdame a amar a los otros con quienes tengo contacto, incondicionalmente, así como tú me has amado. Ayúdame a perdonar totalmente a otros, así como me has perdonado. Y ayúdame a valorar a otros, así como me has valorado. Ayúdame a extender la gracia y a expresar fe en las personas a mi alrededor. Ayúdame a esperar lo mejor de otros, y cuando ocurra lo peor, ayúdame a soportarlo. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén”.

 

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