Día: octubre 30, 2018
EL PODER DE LA ORACIÓN
Martes 30 de Octubre del 2018. LA ORACIÓN; EL PODER MÁS GRANDE EN EL UNIVERSO
“Aparta mis ojos de cosas inútiles y dame vida mediante tu palabra . . . ¡Anhelo obedecer tus mandamientos! Renueva mi vida con tu bondad” Salmos 119:37, 40 (NTV)
La Biblia dice que Satanás no tiene miedo de tus planes. Él no tiene miedo de cómo gastas tu dinero, ni de tus estrategias. Tampoco le teme a tus actividades. Pero Satanás le tiene muchísimo miedo, aterrado hasta la muerte de tus oraciones, porque es ahí donde te conectas con Dios y todo su poder. Y Satanás sabe que cuando Dios quiere hacer algo realmente bueno en tu familia, en tu trabajo, en tu iglesia o en nuestra nación, Dios comienza motivándote a orar. Así que, si ya tomaste la decisión de aprender como orar efectivamente, ¡más te vale que te abroches el cinturón de seguridad! Nuestros corazones necesitan un despertar espiritual. La iglesia necesita avivamiento. Nuestra nación necesita a Dios. Y cosas maravillosas y portentosas suceden cuando las personas comienzan a orar juntas. La oración es el poder más grande en el universo
Mientras poco a poco creces en esta área, quiero que comiences orando cada día los siguientes dos versículos: “Aparta mis ojos de cosas inútiles y dame vida mediante tu palabra … ¡Anhelo obedecer tus mandamientos! Renueva mi vida con tu bondad”(Salmos 119:37, 40 NTV). “¡Restáuranos, oh Señor, y haz que regresemos a ti! ¡Devuélvenos la alegría que teníamos antes!” (Lamentaciones 5:21 NTV). Ora y pídele a Dios por tres cosas cada día, mientras meditas en estos versículos: Renueva mi corazón, renueva mi familia en el Cuerpo de Cristo y renueva nuestra nación. «Dios mio, tú eres bueno, eres un Padre bueno. Incluso cuando estoy en dolor, sigues siendo un buen Padre. Incluso cuando mis oraciones no son contestadas de la forma en la que quiero que sean respondidas, tu sigues siendo un buen Padre.» «Ayúdame a recordar que tu plan para mi vida siempre es bueno y siempre debo elegir tu plan, y no el mío. Ayúdame a recordar que tú siempre me das lo que necesito, no lo que merezco. Gracias porque no solo me has perdonado, sino también has derramado tu bondad en mí. Gracias por poner mi bien por encima de tu propio bien al morir por mí en la cruz. No escatimaste ni a tu propio Hijo, así que puedo estar seguro de que me darás todo lo que necesite. Gracias por invitarme a vivir contigo por siempre en el Cielo.» «Y Señor, aunque a veces no siempre lo entiendo, gracias porque no dices “si” a cada petición en oración. Me doy cuenta de que tus caminos son más altos que los míos, y muchas cosas no entenderé hasta que esté contigo en la eternidad.» «Padre, renueva mi corazón. Renueva mi grupo cercano de amigos cristianos, y renueva a mis hermanos en la iglesia. Renueva nuestra nación, ¡Dios mio! Solo las personas que han nacido de nuevo pueden cambiar al mundo. Hago esta oración en el nombre de Jesús, Amén. Y tú; ¿Ya hiciste a Jesús tu Señor y salvador? No importa lo que hayas hecho o donde hayas estado, puedes tener un lugar en la familia eterna, que está lista y esperando por ti. La invitación está hecha de par en par. Solo cree y recibe. ¿Estás listo? Esta es una oración con la que puedes comenzar: “Querido Señor, yo sé que cuando muera voy a tener que darte cuentas de mi vida, directamente a ti. Confieso que te he ignorado. Sé que he pecado contra ti, y he vivido por mi plan y no el tuyo. Quiero cambiar, comenzando desde ahora. Quiero dejar mis pecados e ir hacia ti”. «Gracias por enviar a Jesús a morir por todo lo que he hecho mal en mi vida para que no tenga que pagar la pena de estar separado eternamente de ti. Yo sé que no merezco tu perdón. Sé que solo tu gracia puede salvarme. Señor. Nunca seré lo suficientemente bueno para entrar en un lugar perfecto.» «Jesús, gracias por amarme tanto que tomaste toda mi culpa sobre ti. Tú me hiciste aceptable para el Cielo, y humildemente te pido que me salves. Te pido que me salves de los pecados y de los malos hábitos que están destruyendo mi vida justo ahora. Creo en ti, Jesús. Y creo que puedes mantener tu promesa de salvarme instantánea, segura, completa y eternamente. En el nombre de Jesús. Amén”. Si has hecho esta oración, por favor busca una iglesia que este cerca de tu casa, que se base totalmente en la Biblia, y que busquen amar y servir a nuestro Señor.
|