Se libre de la amargura

Martes 9 de Octubre del 2018.

LIBERATE DE LA AMARGURA Y EL RESENTIMIENTO

«»Si perdonas a los que pecan contra ti, tu Padre celestial te perdonará a ti;  pero si te niegas a perdonar a los demás, tu Padre no perdonará tus pecados.» (Mateo 6: 14-15 NVI).

Es posible que sigas sufriendo por meses algunas profundas heridas que hayas sufrido, quizás incluso por años. Cuando piensas en la persona que te lastimó, todavía lo sientes tan fresco como si hubiera sucedido esta mañana. El dolor sigue ahí, y todavía estás lleno de dolor y resentimiento.

Tal ves dices: «¿Por qué debería de perdonar a esa persona que me lastimó tanto? No tienes idea de lo mucho que me lastimaron. ¿Por qué debería de otorgarle gracia y perdón a esa persona?

Permíteme darte tres razones para tomar esta decisión:

SÉ AMABLE CON LOS DEMÁS Y PERDONA A QUIENES TE HAN HERIDO, PORQUE DIOS TE HA DADO PRODIGADO DE SU GRACIA Y PERDÓN. 

Nunca tendrás que perdonar a nadie más de lo que Jesucristo ya te ha perdonado a ti. Recuerda que tampoco has recibido lo que justamente merecías. Dios ha sido inmensamente misericordioso contigo. Ahora elige ser misericordioso con los demás.

PERDONA A QUIEN TE HIRIÓ Y OFENDIÓ, PORQUE LA ALTERNATIVA ES LA AMARGURA. 

Los científicos han descubierto que el resentimiento es la emoción más dañina que existe. ¡Siempre te hiere y lastima más que nada y que nadie! El resentimiento nunca cambiará el pasado y no resolverá el problema. Ni siquiera te hace sentir mejor. De hecho, siempre te hará sentir peor.

La Biblia dice en Hebreos 12:15: » Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos.» (NVI).

MUESTRA GRACIA Y PERDÓN A QUIEN TE OFENDIÓ, PORQUE DIOS ASÍ LO QUIERE.

Mateo 6: 14-15 dice: «»Si perdonas a los que pecan contra ti, tu Padre celestial te perdonará a ti;  pero si te niegas a perdonar a los demás, tu Padre no perdonará tus pecados.» (NVI). Jesús dice que no podemos recibir lo que no estamos dispuestos a dar. Si dices: «Nunca podría perdonar a esa persona», entonces espero que nunca peques. Aunque no sientas ganas de hacerlo, hazlo de todos modos, porque es lo correcto.

Una de las razones por las que cuesta mucho perdonar a los demás es porque no te sientes perdonado. ¿Harías esta oración para liberarte y ser libre de todo rencor y resentimiento?…

«Amado Jesucristo, sabes que otros me han lastimado muchísimo. Sabes que mi resentimiento me ha hecho actuar de una manera irrazonable, inútil y dañina para mi salud. Necesito tu poder para liberar y perdonar a los que me han lastimado para que pueda dejar que me controlen. Por favor reemplaza mi dolor con tu paz.  Dios mio, me doy cuenta de que he lastimado a muchas otras personas con mis malos hábitos, mis malas decisiones y mis resentimientos. ¿Podrías perdonarme por la forma en que he lastimado a otros? Ayúdame a hacer una lista de aquellos a quienes he dañado, y buscar humildemente enmendar mis malas acciones en el momento adecuado. Jesucristo, quiero reenfocar mi vida en ti. Quiero enfrentar el futuro con valentía con amor y paz en mi corazón. Reemplazarías por favor mi resentimiento con tu amor, y mi amargura con tu gracia. Gracias por tu inmensa gracia para conmigo. Gracias por perdonarme por las cosas incorrectas que he hecho. En el nombre de Jesús. Amén.»

A lo mejor necesites ir un paso más allá. ¿Has confiado en Jesús para tu salvación eterna?

No importa lo que hayas hecho o dónde hayas estado, puedes tener un lugar en la familia de Dios para siempre, naciendo de nuevo espiritualmente. La invitación está abierta. Solo cree y recibe.

¿Estás listo? Aquí hay una oración con la que puedes comenzar:

«Querido Dios y Señor, sé que cuando muera voy a rendirte cuentas de mi vida. Confieso que te he ignorado. Sé que he pecado contra ti, y he vivido según mi plan de vida, y no el tuyo. Quiero que eso cambie, empezando ahora mismo. Quiero apartarme de mis pecados y acercarme a ti.»

«Gracias por enviar a Jesús a morir por todo lo que hice mal para no tener que pagar la penalidad». Sé que no merezco tu perdón. Sé que solo tu gracia puede salvarme, Señor. Nunca podría ser lo suficientemente bueno para entrar en un lugar perfecto como el Cielo.»

“Jesús, gracias por amarme tanto que tomaste toda mi culpa sobre ti en la cruz. Me hiciste aceptable para el Cielo y humildemente te pido que me salves. Te pido que me salves de los pecados y lo malos hábitos que están arruinando mi vida en este momento. Yo creo en ti, Jesús. Y creo que mantendrás tu promesa de salvarme de manera instantánea, segura, completa y eternamente. En el nombre de Cristo Jesus. Amén.»

1

2

2

3

3

4