AÚN TUS DEBILIDADES Y FLAQUEZAS, GLORIFICAN AL SEÑOR

Viernes 17 de mayo del 2024

“Amigo mío, le preguntó: ‘¿Quién te crees que eres para cuestionar a Dios? ¿Tiene el barro el derecho de preguntarle al alfarero por qué le dio la forma que le dió?’”  Romanos 9:20 


Tus dones espirituales; Tus sentimientos y corazón; Tus habilidades y destrezas; Tu personalidad, carácter y carisma; Tus conocimientos y experiencias; son las cinco cosas que te hacen a tí, ser tú. Y es cómo te equipo el Creador, para hacer «algo» que solo «alguien» con ese equipamiento específico podrá lograr; o sea TÚ .

Aceptar esta forma única en que Dios te creó y que le glorifica a Él, significa que crees y sabes que Dios conoce lo que es lo mejor para ti. Todo se reduce a una cuestión de confianza. ¿Crees que Dios cometió un error cuando te creó? ¿O confías en Él sabiendo que tiene un plan específico y bien definido para tu vida?


Muchos de nosotros pensamos así: Dios, hay cosas que no me gustan de mí mismo. Ojalá tuviera un cabello diferente o un color de piel diferente. Ojalá fuera más alto, más bajo o más delgado. Ojalá tuviera más talento. Ojalá pudiera hacer «eso o aquello». Ojalá me pareciera a aquel. Ojalá tuviera su inteligencia.

Y nuestras listas de inconformidades siguen y siguen. Este tipo de pensamiento es básicamente decirle a Dios: “¡Lo hiciste muy mal conmigo!Todos los demás están bien. Pero metiste la pata cuando me creaste».
Cuando te rechazas a ti mismo, en esencia estás rechazando a Dios, porque Él es tu Creador. Cuando no te aceptas a ti mismo, es rebelión contra Dios. Le estás diciendo: “Dios, yo sé lo que es mejor para mi, y tu te equivocaste. Deberías haberme hecho diferente, con otras fortalezas y otras debilidades diferente a las que tengo”.Pero Dios, amorosamente te responde: “No, Yo te forme exactamente como eres, porque quiero que seas tú mismo, con esas fortalezas y esas debilidades. Todo eso me glorificará, si empiezas a hacer aquello para lo que te formé, en lugar de intentar ser como alguien más».


En realidad, es bastante absurdo y arrogante rechazarse a uno mismo. La Biblia dice en Romanos 9:20: “Amigo mío, te pregunto: ¿Quién te crees que eres para cuestionar a Dios? ¿Tiene el barro el derecho de preguntarle al alfarero por qué le dio la forma que le dió?’”.

Siempre que dudemos del amor y la sabiduría de Dios, siempre nos meteremos en problemas. La raíz detrás de todas estas dudas es la falta de confianza en Dios. No crees que Dios realmente te ama. No crees que Él realmente se preocupa por ti y tiene las mejores intenciones para ti. Y vives en amargura y frustración, impidiéndote ser la persona que Dios quiere que seas, porque desearías que te hubiera creado, formado y equipado de otra manera. 

Pero hoy puedes cambiar esa forma de pensar y vivir: ¡Hay esperanza! Job 10:10 dice: “Tú guiaste mi concepción y me formaste en el útero”. Dios te quería así como eres, y te ama. ¡Créelo y luego confía en ello!

REFLEXIONA EN ESTO:

  • ¿Cómo el creer que Dios realmente te ama, cambia la forma en que te ves a ti mismo?
  • ¿Qué hay de ti que siempre has querido cambiar? ¿Cómo crees que Dios pudo haber intentado usar ese mismo rasgo para glorificarlo?
  • ¿Cómo ha usado Dios tus debilidades para Su gloria?

¿Seguirás a Jesucisto a partir de hoy?


Dios demostró su bondad a través de su Hijo, Jesucristo. La Biblia dice: “Porque así amó Dios al mundo: que dio a su único Hijo, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).

¿Estás listo para confiar en que Dios cumplirá su promesa de vida eterna? Si es así, comienza haciendo esta sencilla oración: 

“Mi Dios y Creador, creo que Jesucristo es tu Hijo. Confieso que he pecado y te pido perdón. Creo que Jesús murió para pagar por mis pecados y que tú lo resucitaste al tercer día. Quiero confiar en Jesús como mi Salvador y seguirlo como Señor a partir de hoy. Guía mi vida y ayúdame a conocer y hacer tu voluntad. En el nombre de Cristo Jesús te lo imploro… Amén.»

“EL HACHA PERFUMADA”


Viernes 17 de mayo del 2024

¿Te ha sucedido que un antiguo padecimiento, problema o complicación «supuestamente» ya superada, regresa a tu vida con renovadas fuerzas?  

Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y hame acontecido lo que temía.Job 3:25

Ocasionando que te pongas impaciente, poco tolerante y dudando del amor divino. Tu vida cotidiana cambia, adecuándose a tu «nueva realidad», y aunque en el exterior pudieras aparentar serenidad, solo tú sabes el huracán de emociones que sientes por dentro. «Ya no buscando quien te la hizo, sino quién te la pagará»
No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien. Romanos 12:21

Y precisamente ahí en tu diario y rutinario vivir, es donde te toparás con la cruda realidad de tu actual situación, pero también, y a pesar de tus reproches y reclamos al Cielo por esto que estás viviendo, el Señor te mostrará que está contigo y tiene cuidado de ti. El Amor del SEÑOR siempre, siempre estará muy por encima de nuestras malas actitudes y reproches hacia Él.

Si este es el trato que vas a darme, ¡me harás un favor si me quitas la vida! ¡Así me veré libre de mi desgracia!»Números 11:15

Y aún sin darte cuenta, el Señor «acomodará» las situaciones para que no te sea tan desagradable tu día. Y para no desesperarte, recuerda las palabras de Confucio: «Sé como el sándalo que perfuma el hacha del leñador que lo ha herido».  Y las Escrituras dicen:

Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman,” Romanos 8:28

Y ante estas situaciones, no perdamos «la visión de eternidad» que la Resurrección de Jesucristo nos enseñó, porque por su muerte en la cruz, nuestras faltas, transgresiones y pecados ya han sido cubiertos, liquidados, pagados; y con su Resurrección de la muerte, ahora sabemos que tenemos vida eterna. Que nuestro paso por esta vida es pasajero, temporal y de solo un máximo de 100 años, pero ahora tenemos una eternidad por delante, donde ya no habrá más dolor, enfermedad, tristeza y decepción; y lo más maravilloso es que viviremos para siempre con nuestro Señor y Salvador.

¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para que tengamos una esperanza viva y recibamos una herencia que no se puede destruir, contaminar o marchitar. Tal herencia está reservada en el cielo para ustedes,  «1 Pedro 1:3-4

Por esto, en medio de esta terrible situación que estás viviendo, no olvides que NO ESTÁS SOLO, el Señor está contigo, ahí junto a ti. Lo que estás viviendo NO ES CASTIGO DE DIOS, recuerda que vivimos en un mundo caído y corrompido, una sociedad que se está cayendo a pedazos, y adicionalmente a esto, vivimos con las consecuencias de nuestras malas decisiones. Pero nosotros no somos de este mundo, estamos aquí como embajadores. Y aunque espiritualmente no pertenecemos a este mundo, si somos afectados por éste, por todavía estar viviendo aquí. Y finalmente, el Señor NUNCA NOS PROMETIÓ UNA VIDA SIN RETOS Y PROBLEMAS; lo que sí nos prometió es que Él estará con nosotros, y entonces también tendremos triunfos y victorias. 

«Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan paz. En el mundo tienen tribulación; pero confíen, Yo he vencido al mundo».» Juan 16:33

Buenos días